[Pasaje de un tomo sobre geografía y cultura de Gristol]
Gristol, conocida por sus ondulantes colinas verdes y sus praderas cubiertas de niebla, es la mayor de las islas, donde reside la mitad de la población del mundo conocido. Aunque la mayoría es gente sencilla que vive en zonas rurales, donde se crían ovejas, bueyes y gacelas por su carne y su piel, también hay cinco grandes ciudades repartidas por el país. La capital, Dunwall, se halla en el extremo meridional de Gristol.
En general, los pobladores de Gristol son gente alegre y trabajadora, aficionada a los platos de pescado, las empanadas de carne de oveja y la cerveza. La Abadía de Quídam tiene una fuerte presencia en Gristol, donde los fieles se congregan cada semana y en todas las fiestas religiosas significativas. La Armada imperial, aunque compuesta de hombres procedentes de todas las islas, está muy bien considerada en Gristol, donde algunas familias tienen la tradición de alistar al menos a un chico de cada generación, desde hace mucho tiempo.
Además de la agricultura, la navegación y la industria ballenera, hay varias grandes minas repartidas por toda Gristol, cada una de ellas controlada por una de las familias aristocráticas de más prestigio, como los Boyle, los Pendleton o los Brimsley.