
Varios miembros de la guardia
La guardia de la ciudad, guardia de Dunwall, o simplemente la guardia, es la fuerza de seguridad encargada de hacer que se cumplan las leyes impuestas por el imperio en la capital, y su deber también incluye proteger a los ciudadanos.
Historia[]
La guardia se fundó en 1809 durante el mandato de Euhorn Kaldwin[1]. El parlamento decide cuánto presupuesto se destina a la guardia, aunque pueden recibir financiación privada de algunos nobles. La Prisión de Coldridge está bajo la supervisión de la guardia, y no aprecian especialmente la autoridad de los decanos.
Bajo el gobierno de la emperatriz Jessamine Kaldwin, el jefe real de espionaje respaldó las invenciones de Anton Sokolov para hacer el trabajo de la guardia más sencillo. Obtuvieron pistolas con la tecnología de aceite de ballena[2], y más adelante, arcos voltaicos y postes fulminantes.