[Pasaje de un protocolo gubernamental sobre prácticas contra las enfermedades]
Mucha gente aún alberga falsas creencias con respecto a la peste. NO es cierto que la bilis de los moluscos de río evite que contraigas la enfermedad. Ni tampoco es cierto que orquídeas machacadas de Morley sirvan como remedio, aunque se especula que ambos ingredientes se utilizan tanto en el elixir de Sokolov como en el remedio de Piero. El consumo de estos productos, antes de verse expuesto a la peste, constituye la única forma conocida de resistir a la enfermedad.
Además, la Abadía de Quídam advierte contra tales prácticas supersticiosas. No solo no sirve de nada quemar dos lampreas y un gato juntos, aspirando los vapores mientras se entonan los nombres de los muertos por la peste, sino que también está considerado como una herejía por parte de los decanos, que se encargarán de caer sobre ella con todo el peso de la ley de la abadía.
Díselo a tus vecinos y practícalo tú mismo: evita el contacto con los infectados. Ingiere tu ración diaria de elixir, preferiblemente por la mañana. Y denuncia a todo el que creas portador de la peste. Debemos trabajar juntos para detener la propagación de esta terrible plaga.